Queerteñx is intimately tied to the México/United States border aesthetically, historically, geographically, symbolically, visually, and conceptually. In this exhibition, the aesthetic achievements of José Villalobos and Salvador de la Torre converge to theoretically queer citizenship and problematize machismo from a queer/trans axis —nepantleando in diaspora— where queer is a site of infinite possibility. Visually articulated throughout this exhibition is an aesthetic provocation upon machismo, heteropatriarchy, and cis-supremacy that challenges inherent social value through Queerteñx culture.

 

In this exhibition, a sea of tejanas is sprinkled with fragments of one undocumented immigrant’s shirt, amongst chiseled leather belts and charola belt buckles, amidst hand-embroidered confessions, and the lurking presence of both El Rio Grande y el Desierto de Arizona. Here barbed wire collides with hundreds of photographs that celebrate often contested journeys of struggle and resilience, both queer (embodied) and undocumented immigrant (inherited). Through this project, de la Torre and Villalobos celebrate, honor, applaud, and commemorate Queerteñx (queer norteñx), emorteño (emo norteño), rancholo (rancho cholo), Norteño, and Mexican Rancho cultures. All of them are so intertwined that they cannot be teased out from one another.

 

The artworks selected for this exhibition speak to the queer and trans experiences of children of undocumented immigrants, who comprise the undocumented diaspora. Queerteñx ancestral lineage here is a source of wisdom and inherently valuable despite contemporary border formations, immigration policies, and the politics of neighboring nations that appear to be in perpetual amicable conflict with each other. Here heteropatriarchal and machista demands are confronted by queer and trans positionalities, as it is deep within the comfort of our own culture that authenticity holds the most value even when the values within our culture must be contested.

Queerteñx es íntimamente ligada a la frontera entre México y Estados Unidos desde puntos de vista estéticos, históricos, geográficos, simbólicos, visuales y conceptuales. En esta exposición, los logros estéticos de José Villalobos y Salvador de la Torre convergen teóricamente queering ciudadania y problematizando al machismo desde un eje queer/trans nepantleando en la diáspora donde lo queer es un sitio de infinitas posibilidades. En esta exposición se articula visualmente una provocación estética sobre el machismo, el heteropatriarcado y la cisupremacía que desafía el valor social inherente a través de la cultura Queerteñx.

 

En esta exposición un mar de tejanas es salpicado con fragmentos de la camisa de algun inmigrante indocumentado, entre fajos de piel cincelados y hebillas de charola, entre confesiones bordadas a mano y la presencia acechante del Río Grande y el Desierto de Arizona. Aquí chocan alambres de púas contra cientos de fotografías celebrando jornadas, lucha y resiliencias menudamente cuestionadas, tanto queer (encarnada) como indocumentadas (heredada). A través de este proyecto, de la Torre y Villalobos celebran, honran, aplauden y conmemoran las culturas queerteñx (queer norteño), emorteño (emo norteño), y rancholo (rancho cholo), norteño y rancho mexicano. Todas ellas tan entrelazadas que no pueden separarse unas de otras.

 

Las obras de arte seleccionadas para esta exposición hablan de las experiencias queer y trans de hijes de inmigrantes indocumentades, que componen la diáspora indocumentada. El linaje ancestral queerteñx aquí es una fuente de sabiduría inherentemente valiosa a pesar de las formaciones fronterizas contemporáneas, las políticas de inmigración y las pólizas de las naciones vecinas que parecen estar en perpetuo conflicto amistoso entre sí. Aquí las demandas heteropatriarcales y machistas se enfrentan a posicionalidades queer y trans, ya que es en lo profundo de la comodidad de nuestra cultura es donde la autenticidad tiene el mayor valor, incluso cuando los valores dentro de nuestra cultura misma deben ser cuestionados.